Mette-Marit responde a la crisis por acusaciones de agresión contra su hijo Marius Borg Høiby
La Casa Real de Noruega enfrenta una crisis por las acusaciones de agresión física y psicológica contra Marius Borg Høiby, hijo de Mette-Marit. La situación ha ocasionado un gran revuelo mediático, empeorado por testimonios de exnovias que corroboran el comportamiento violento. Mette-Marit ha decidido mantener la discreción, pidiendo respeto por todos los implicados.
La Casa Real de Noruega enfrenta un periodo difícil a raíz del escándalo relacionado con Marius Borg Høiby, hijo de Mette-Marit. Acusaciones de agresión física y psicológica han llevado a la detención del joven, lo que ha generado una serie de reacciones y declaraciones, tanto de sus familiares como de las víctimas involucradas.
Mette-Marit decide hablar tras semanas de silencio
Durante un viaje oficial en Trøndelag, Mette-Marit rompió su silencio respecto al escándalo que afecta a su hijo. En medio de un ambiente mediático intenso, la princesa solicitó respeto por las personas involucradas y pidió comprensión en este asunto sensible, reiterando su postura de discreción y silencio.
La reacción de los expertos en la Casa Real
Ole-Jørgen Schulsrud-Hansen, periodista y experto en la Casa Real noruega, comentó sobre la estrategia de comunicación de la familia real. Señaló que cualquier declaración adicional por parte de Mette-Marit podría haber resultado en más críticas, argumentando que no está en obligación de aclarar más sobre este asunto ante el público.
Las voces de las víctimas se hacen escuchar
La exnovia de Marius, Nora Haukland, se pronunció tras dar a conocer la violencia sufrida, describiendo su estado emocional tras el incidente. Su declaración surge luego de la difusión de imágenes que documentan la brutalidad de la pelea, lo que añade gravedad a las acusaciones en su contra.