Mucho antes de la controversia generada por Corinna Larsen en la vida de Juan Carlos I, había una figura significativa en su pasado, Marta Gayá, quien ocupó un lugar especial en su corazón. A través de una amistad duradera, a lo largo de los años, ambos compartieron momentos memorables y una conexión inquebrantable.

Marta Gayá: Confidente del Rey Juan Carlos y su relación en la alta sociedad española

La vida de Marta Gayá y su contexto familiar

Marta Gayá, originaria de Palma de Mallorca y nacida en 1948, es hija del empresario hotelero Fernando Gayá. Ella tiene una hermana, María Victoria, conocida como Chiqui, con quien mantiene una estrecha relación. Chiqui está casada con el urólogo Mariano Rosselló, y su hijo, Mariano Rosselló Gayá, ha seguido el camino de su padre en el ámbito médico. Marta se casó joven con Juan Mena, un ingeniero malagueño, pero su matrimonio solo duró cuatro años. A lo largo de su vida, ha estado inmersa en la alta sociedad mallorquina y goza de una situación económica cómoda gracias a la herencia de su padre, que le ha permitido residir entre Suiza y Palma de Mallorca.

Marta Gayá: Confidente del Rey Juan Carlos y su relación en la alta sociedad española

La amistad con Juan Carlos I

La relación de Marta Gayá con Juan Carlos I se remonta a hace más de 40 años. A principios de los años 80, un amigo en común, el príncipe Zourab Tchokotua, presentó a ambos en el Club de Mar de Palma. Tchokotua había desarrollado una amistad con el rey durante su estadía en Suiza. Este vínculo cambió la vida de Marta, quien se convirtió en una presencia constante durante los veranos en Marivent, donde la prensa, a menudo silenciada, guardaba el secreto de su relación. A pesar de que la conexión entre ambos se hizo evidente en la sociedad mallorquina, no fue hasta 1992 cuando su nombre apareció en los medios, primero en la prensa francesa y luego en la revista Época, bajo el título 'La dama del rumor'.

Momentos destacados y discreción de Marta

Los encuentros de Marta y Juan Carlos eran frecuentes en Mallorca y otras locaciones, incluyendo un ático en Madrid y Suiza, donde reside actualmente Marta. La discreción ha sido su principal característica, a pesar de que el rey Juan Carlos, en ocasiones, no pudo evitar ser el centro de atención. En una cena en el Club Náutico de Palma, el monarca hizo una declaración que dejó a la reina Sofía en una situación incómoda al referirse a Marta como “suegra”. Sin embargo, la libertad de el rey en esos veranos mallorquines eventualmente generó críticas, y su lealtad a su amigo Tchokotua y su convivencia con Marta se volvieron objeto de discusión pública.

Los últimos años y la amistad duradera

En junio de 1992, la ausencia del rey de España durante sus obligaciones como jefe de Estado generó revuelo, ya que se descubrió que estaba en Suiza con Marta Gayá. A pesar de que su historia de amor pudo haber cambiado con la llegada de Corinna, Marta ha permanecido como una de las amistades más cercanas y leales de Juan Carlos, incluso durante su exilio en Abu Dabi. La periodista Esteban Mercer describió a Marta como una mujer activa y hospitalaria, con un estilo de vida que refleja elegancia y discreción. Su fama no la ha llevado a protagonizar escándalos ni a aprovecharse de su relación con el monarca; Marta siempre se ha mantenido al margen del foco mediático.