Leonor de Asturias: vida cotidiana y amistad en la Escuela Naval Militar de Marín
Leonor, la princesa de Asturias, ha completado su primer mes en la Escuela Naval Militar de Marín, donde vive sin privilegios. Se ha integrado perfectamente con sus compañeros, disfrutando de un ambiente de camaradería y compartiendo actividades. Su desempeño es admirado por su humildad y habilidades de liderazgo, enfrentando la exigente rutina diaria.
Leonor, la princesa de Asturias, ha completado su primer mes en la Escuela Naval Militar de Marín, donde se ha integrado plenamente con sus compañeros. Las imágenes y relatos de su nueva vida en Galicia reflejan su entusiasmo y dedicación en esta etapa de formación militar.
El inicio de una nueva etapa en Galicia
Desde el 26 de agosto, Leonor se encuentra en la Escuela Naval Militar de Marín, Pontevedra, donde está llevando a cabo la segunda fase de su formación castrense. Después de su paso por la Academia General Militar de Zaragoza, la princesa se ha adaptado a la rigurosa disciplina naval que caracteriza a los cadetes de la institución. Fuentes de la Escuela destacan que Leonor es considerada “una alumna más”, viviendo la experiencia sin privilegios y compartiendo alojamiento y actividades con sus compañeros.
La humildad y madurez de Leonor en el entrenamiento
Los compañeros de Leonor elogian su entrega y humildad, enfrentándose junto a ellos a los retos físicos y mentales de su intenso día a día. Las jornadas comienzan al amanecer y se extienden hasta la noche, concluyendo con horas dedicadas al estudio. A los cadetes les es grato trabajar en equipo con Leonor, que ha demostrado poseer habilidades de liderazgo y un notable sentido de responsabilidad.
Integración social y celebraciones con compañeros
Desde su llegada, Leonor ha priorizado el hacer sentir importante su integración con el grupo. Recientemente, el 22 de septiembre, disfrutó de una salida con sus compañeros a La Cantina del Muelle, un restaurante cercano a la base naval, para celebrar el cumpleaños de un cadete. Vestida con el uniforme blanco de guardamarina, fue vista riendo y disfrutando durante la celebración, resaltando un lado más relajado de la princesa. Este atributo ha sido constante en su comportamiento a lo largo de su primer mes en la Escuela.
Una experiencia memorable y tradición escolar
Tras su incorporación, Leonor también cumplió con una tradición al aprovechar su primer día de permiso para almorzar en la trapería d'Elvi en Moaña junto a sus compañeros. Esta experiencia forma parte de su nueva vida y proceso de formación, vital para su desarrollo personal y profesional en el ámbito militar. Las imágenes de esta etapa están disponibles en el último número de la revista Lecturas, que ya se encuentra a la venta en kioscos y en Amazon.
