La reina Sofía y su fuerte vínculo familiar con Irene de Grecia: Preocupación por la salud de Irene
La reina Sofía de España, a sus 86 años, no ha faltado al acto de los premios BMW, donde su hermana Irene, con un grave deterioro cognitivo, fue homenajeada. A pesar de su delicado estado de salud, Sofía ha estado muy atenta a Irene, reflejando un fuerte vínculo familiar. La fundación de Irene, Mundo Armonía, cerrará este año tras casi 40 años de actividad.
La reina Sofía de España, de 86 años, ha vuelto a brillar en la ceremonia de los premios BMW, un evento que no ha fallado a pesar de las dificultades de la pandemia. Este año, Irene, su hermana de 82 años, fue también parte del evento, a pesar de su delicado estado de salud y el deterioro cognitivo del que se ha informado en los últimos meses.
La participación de Irene y su estado de salud
Irene, hermana de la reina Sofía, estuvo presente en el palco del Teatro Real acompañada por el CEO de BMW, Manuel Terroba, y la secretaria de Estado de Igualdad, Aina Calvo. Sin embargo, no ocupó un lugar en la mesa presidencial debido a los protocolos oficiales de la Casa Real, que limitan la asistencia a un núcleo reducido de miembros de la familia real. Sofía mostró una constante preocupación por el bienestar de su hermana, observando cada uno de sus movimientos y expresando cariño visible hacia ella, consciente del notable deterioro de su salud.
El legado de Irene y su trabajo con la ONG
Durante el evento, se reveló una sorpresa especialmente emotiva para Irene, quien ha liderado la ONG Mundo Armonía durante casi 40 años, dedicada al bienestar moral y material de todos los seres vivos. La organización cesará sus actividades a finales de este año, según un comunicado anterior de Sofía. En un acto de reconocimiento, los 1300 asistentes a la gala aplaudieron a Irene durante varios minutos, lo que la conmovió profundamente, convirtiéndola en una de las protagonistas de la velada.
El compromiso inquebrantable de Sofía
A lo largo de los años, Sofía ha demostrado un compromiso constante con su hermana, especialmente después de que Irene enfrentara un cáncer de mama en 2002, lo que llevó a un deterioro gradual de su salud. Esta situación se volvió más preocupante cuando Irene apareció en silla de ruedas durante el verano, un momento que alarmó a la familia. Tras el fallecimiento de la reina Federica de Grecia, Irene se trasladó a Zarzuela para que Sofía pudiera supervisar mejor su cuidado, manteniéndose cerca de ella en todo momento.