Margarita de Dinamarca, de 84 años, se encuentra en un hospital recuperándose tras una caída en el Palacio de Fredensborg. Según la Casa Real, la Reina, aunque está bien, permanecerá hospitalizada temporalmente para observación.

Federico de Dinamarca: estado de salud de la reina Margarita tras su cirugía y hospitalización

El estado de salud de la reina Margarita

El miércoles por la tarde, Margarita de Dinamarca fue trasladada al Rigshospitalet después de sufrir una caída en su residencia. Lene Balleby, responsable de comunicación de la Casa Real, confirmó que la Reina está bien, pero requiere permanecer bajo observación durante un tiempo.

Federico de Dinamarca: estado de salud de la reina Margarita tras su cirugía y hospitalización

Declaraciones del rey Federico sobre su madre

El rey Federico asistió a una recepción en el Ayuntamiento de Copenhague, donde se celebró el centenario de la Cruz de los Niños de Copenhague. En el evento, se le preguntó sobre la salud de su madre. "Mi madre está bien dadas las circunstancias. Gracias por hacer la pregunta. Ella está bien en el Rigshospitalet y está en buenas manos", afirmó el monarca.

Federico de Dinamarca: estado de salud de la reina Margarita tras su cirugía y hospitalización

La ausencia del rey en la visita a la Reina

A pesar de la buena noticia sobre la salud de la Reina, el rey Federico no ha podido aún visitar a su madre en el hospital, aunque ha estado en contacto con ella por teléfono. "No, aún no he ido. He hablado con ella y sonó bien por lo que pude escuchar", dijo el rey. La situación ha llevado a la Reina a cancelar su agenda oficial, lo que incluye la participación en el 75º aniversario del Departamento de Arqueología de la Universidad de Aarhus, un evento que le es especialmente significativo.

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La abdicación de la Reina y su legado

Margarita de Dinamarca anunció su abdicación en su discurso de Año Nuevo, indicando que su reciente cirugía de espalda había influido en su decisión. La Reina, que ha sido la soberana de Dinamarca durante 52 años, expresó que el paso del tiempo y las enfermedades habían modificado su perspectiva sobre su papel como jefa de Estado. La abdicación permitirá que la próxima generación asuma responsabilidades mientras ella continúa ligada a sus compromisos, a pesar de su decisión de ceder el trono.