En diciembre de 2012, el Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid reveló que Carlos Koplowitz, ciudadano español residente en Suiza, es hermano de las magnates Alicia y Esther Koplowitz, un hecho que desató una larga disputa sobre una herencia valorada en alrededor de 40 millones de dólares.

Carlos Koplowitz lucha por su herencia de 40 millones y el reconocimiento como hijo legítimo

La revelación de una nueva relación familiar

Carlos Koplowitz, especialista en recursos humanos, fue reconocido como hijo de Ernesto Koplowitz, fundador de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), y Albertina Rangel, con quien el empresario mantuvo una relación durante tres años. Esta revelación judicial ha removido el pasado y la historia familiar de los Koplowitz, pues Carlos argumenta que no recibió apoyo ni reconocimiento tras la muerte de su padre en 1962, evento trágico que marcó su vida y la de su madre, quien quedó en condiciones precarias.

Los vínculos familiares y la lucha por reconocimiento

A pesar de que Carlos alegó haber mantenido una relación fraternal con Alicia y Esther durante su infancia, todo cambió en el año 2000, cuando decidió hacer valer legalmente su condición de hijo. Desde ese momento, las hermanas rompieron toda comunicación, lo que Carlos considera una respuesta a la complejidad emocional que su historia con su padre generó en la familia, especialmente tras las relaciones extramaritales de Ernesto.

El camino judicial hacia el reconocimiento de derechos de herencia

A pesar de los esfuerzos de Carlos, la Justicia española y el Tribunal de Estrasburgo aún no han reconocido sus derechos como heredero. Su abogado, Fernando Osuna, ha presentado la situación como una vulneración de los derechos humanos, argumentando que la negativa de la justicia se basa en la fecha de fallecimiento de Ernesto, que aún limita sus reclamos. En este contexto, Carlos sigue buscando mediación y apoyo de organizaciones internacionales para reivindicar su lugar en la familia.

La lucha continua por los derechos de los hijos no reconocidos

Recientemente, Carlos ha comenzado una serie de manifestaciones en Madrid que continuarán hasta enero, enfocándose en los derechos económicos de los hijos nacidos fuera del matrimonio. Aunque es consciente de que sus hermanas no tienen obligación legal de ayudarle, sostiene que es una cuestión de ética y humanidad. Carlos enfatiza que su solicitud no es un reclamo a las ganancias de sus hermanas, sino un reconocimiento de su legado familiar y una búsqueda de justicia y dignidad en su propia vida.