Anabel Pantoja revela su enamoramiento adolescente por el príncipe Guillermo en un podcast
Anabel Pantoja ha revelado en un podcast su enamoramiento por el príncipe Guillermo durante su adolescencia, recordando momentos de su infancia en Cantora. Relata cómo un flechazo al verle en una revista la llevó a obsesionarse con él. También comparte sus recuerdos escolares y su vida tranquila en Canarias, lejos del bullicio de grandes ciudades.
Anabel Pantoja ha compartido su enamoramiento por el príncipe Guillermo durante su adolescencia en el podcast "Grupete de noche". Este revelador momento ha dado pie a una conversación nostálgica sobre sus años escolares y su vida en Cantora.
Anabel Pantoja recuerda sus veranos en Cantora
Durante el primer episodio de la tercera temporada del podcast, Anabel ha rememorado los veranos pasados en Cantora, donde, al no contar con dispositivos electrónicos, su pasatiempo favorito era la lectura de revistas. Esto le permitió desarrollar una conexión especial con las publicaciones que recibía a diario.
Flechazo por el príncipe Guillermo
La sobrina de Isabel Pantoja ha expresado su emoción al recordar la primera vez que vio al príncipe Guillermo en una revista. Anabel confiesa que se sintió instantáneamente atraída por su apariencia y llegó a llorar de la frustración por no poder conocerlo. Además, ha reflexionado sobre su predicción de que él se casaría con una mujer morena de cabello largo, afirmando entre risas que "podría haber sido yo".
Reflexiones sobre su paso por el colegio
En la misma charla, Anabel ha compartido sus recuerdos sobre la moda de forrar las carpetas del instituto, mencionando que ella elegía revistas como SuperPop y Bravo, que presentaban imágenes de los Backstreet Boys. También ha manifestado su deseo de regresar a esos días, destacando los recreos como los momentos más memorables de su vida escolar.
La vida de Anabel Pantoja en Canarias
A seis años de su mudanza a Canarias, Anabel ha expresado su satisfacción con la tranquilidad que le brinda la vida en un pueblo costero, en comparación con el bullicio de Madrid o Sevilla. Aunque reconoce que viaja a menudo a la capital por trabajo, admite que no se siente cómoda en la ciudad y prefiere moverse solo cuando es necesario.